Enfermedad de Parkinson – síntomas y diagnóstico

¿Qué es la enfermedad de Parkinson y cómo se diagnostica?

La enfermedad de Parkinson (PD) es el segundo trastorno neurodegenerativo más común después de la enfermedad de Alzheimer (De Lau et al., 2006). Se caracteriza por la pérdida progresiva del control muscular, debido a la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina.

Las causas del Parkinson siguen siendo desconocidas. Muchos expertos creen que la enfermedad es causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Se estima que en los países industrializados la enfermedad afecta al 0,3% de la población total y aproximadamente al 1% de las personas mayores de 60 años, pero también se dan casos a edades tempranas (De Lau et al., 2006).

Progresión de los síntomas

A medida que empeoran los síntomas, puede resultar difícil caminar, hablar y realizar actividades cotidianas sencillas. Los síntomas primarios de la enfermedad de Parkinson están todos relacionados con la función motora voluntaria e involuntaria y suelen comenzar en un lado del cuerpo. Los síntomas son leves al principio y progresan con el tiempo. Algunos individuos se ven más afectados que otros. Los síntomas secundarios varían en gravedad y no todas las personas los experimentan todos.

No todos los Parkinson son iguales

La progresión de la enfermedad de Parkinson y el grado de discapacidad varían de una persona a otra. Muchas personas con enfermedad de Parkinson viven una larga vida sin una progresión importante, mientras que otras quedan discapacitadas mucho más rápidamente. Para diferenciar los distintos tipos de Parkinson, es necesario conocer los síntomas en detalle. Aunque el tratamiento mejora constantemente, los investigadores aún no han podido encontrar una forma de prevenir o curar el Parkinson. Las terapias disponibles ayudarán a aliviar los síntomas en todas las fases del Parkinson. Dado que el Parkinson es una enfermedad progresiva, empeorará con la edad. Por desgracia, nadie se ha recuperado de la enfermedad de Parkinson.

The daily challenges when having Parkinsons disease.

Síntomas de la enfermedad de Parkinson

Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson suelen desarrollarse gradualmente y son leves al principio. Los primeros síntomas pueden ser molestos, pero no afectar a las actividades cotidianas. En el Parkinson pueden aparecer síntomas motores como temblores, lentitud de movimientos (bradicinesia), rigidez muscular, alteración de la postura y el equilibrio o pérdida de movimientos automáticos. Además, el habla puede volverse más suave y monótona y aparecer dificultades al escribir.

El temblor esencial es un trastorno neurológico que provoca sacudidas involuntarias y rítmicas, sobre todo en las manos. En comparación con el Parkinson, sigue presente al realizar actividades sencillas, como tomar una taza de café, y el temblor suele detenerse durante el movimiento.

El habla puede verse afectada en la enfermedad de Parkinson, ya sea con un volumen de voz muy bajo, vacilando antes de hablar o arrastrando las palabras. Durante la progresión de la enfermedad de Parkinson pueden aparecer dificultades para tragar, lo que puede influir en la disposición a comer. Asimismo, la alteración de la capacidad olfativa puede influir en el apetito.

La gastroparesia en el Parkinson es una capacidad retardada del estómago e interfiere en la digestión normal, lo que puede afectar a la absorción de la medicación oral. Algunas personas con enfermedad de Parkinson experimentan un impulso irrefrenable de mover las piernas. Esta afección se denomina «síndrome de las piernas inquietas».

La progresión de la enfermedad de Parkinson y el grado de discapacidad varían de un individuo a otro. Muchas personas con enfermedad de Parkinson viven una larga vida sin una progresión importante, mientras que otras quedan discapacitadas mucho más rápidamente.

Información general sobre los síntomas del Parkinson

CUATRO SÍNTOMAS PRINCIPALES

Tremor

Sacudidas o temblores en reposo

Bradykinesia

Lentitud de movimiento, denominada bradicinesia

Rigidity

Rigidez de brazos, piernas o tronco

Postural instability

Problemas de equilibrio y caídas, también llamados inestabilidad postural.

Nota: La inestabilidad postural suele aparecer más tarde con la progresión de la enfermedad y puede no estar presente en el diagnóstico inicial.

¿Cuáles son los síntomas físicos del Parkinson?

(= síntomas secundarios)

  • Escritura pequeña y apretada, denominado micrografía
  • Menor balanceo del brazo en el lado afectado
  • Ligero arrastre del pie en el lado afectado que crea una marcha arrastrada
  • «Congelación» – término utilizado para describir el fenómeno de quedarse “clavado en el sitio” al intentar caminar
  • Pérdida de la expresión facial debido a la rigidez de los músculos faciales, llamada hipomimia
  • Volumen de voz bajo, llamado hipofonía
  • Tendencia a caerse hacia atrás, denominada retropulsión
  • Disminución de la capacidad en reflejos automáticos como parpadear y tragar

¿Cuáles son los síntomas no motores del Parkinson?

  • Estado de ánimo (depresión, ansiedad, irritabilidad)
  • Cambios cognitivos (atención, problemas visuoespaciales, problemas de memoria, cambios de personalidad, psicosis/alucinaciones)
  • Mareo y presión arterial baja al ponerse en pie
  • Sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades
  • Sudoración excesiva, especialmente en manos y pies
  • Piel seca
  • Urgencia, frecuencia e incontinencia urinarias
  • Pérdida del sentido del olfato
  • Trastornos del sueño
  • Sensoriales (dolor, opresión, hormigueo, ardor)

Diagnóstico del Parkinson

Hacer un diagnóstico preciso del Parkinson, especialmente en sus primeras fases, es difícil. Los pacientes afectados buscan la opinión adicional de un neurólogo con experiencia y formación específica en la evaluación y el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Para diagnosticar el Parkinson, el médico suele realizar una cuidadosa anamnesis neurológica y una exploración. Además, las mejores pruebas objetivas para el Parkinson consisten en técnicas especializadas de escáner cerebral que pueden medir el sistema dopaminérgico y el metabolismo cerebral. No existe ningún análisis de sangre que pueda dar un resultado concluyente sobre si una persona padece la enfermedad de Parkinson. La función principal de las pruebas adicionales es excluir otras enfermedades que presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson.

Por lo tanto, la base para el diagnóstico de los neurólogos son los síntomas, la historia clínica y un examen físico detallado. También existen autoevaluaciones para la enfermedad de Parkinson, que evalúan en función de las respuestas proporcionadas, pero a menudo carecen de validación.

Aún no se dispone de una prueba diagnóstica o marcador fiable y de fácil aplicación para la enfermedad de Parkinson (De Lau et al., 2006).

Fases y opciones de tratamiento

Aprenda más sobre las escalas de valoración, la progresión y el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

David Ashford Jones, having Parkinsons disease.

Testimonio personal

La historia personal de David Ashford Jones, un hombre de éxito y comprometido, que padece la enfermedad de Parkinson.

Fuentes

Parkinson’s Foundation. Retrieved from: https://www.parkinson.org/understanding-parkinsons/what-is-parkinsons?_ga=2.127533963.706960214.1653483191-214831447.1637768540, on 25th of May 2022

De Lau et al. Epidemiology of Parkinson’s disease. Lancet Neurol 2006; 5: 525–35

Rocca, 2018. Retrieved from: https://www.thelancet.com/action/showPdf?pii=S1474-4422%2818%2930355-7, on 15th of June 2022